APOYO DE LOS CARROS
En la mayoría de las situaciones de
combate, los carros son imprescindibles para la infantería, y viceversa: uno
siempre puede hacer algo que al otro le es imposible. Los carros son más
adecuados para operar en áreas despejadas, en las que pueden empeñar sus
objetivos a larga distancia; la infantería prefiere las áreas boscosas y
urbanizadas, en las que es menos vulnerable y donde sus armas de menor alcance
resultan más eficaces.
Los carros pueden proporcionar cobertura a
la infantería mientras ésta se halla en zonas enfiladas, y la infantería puede
proteger a los carros cuando éstos son más vulnerables a las emboscadas a
bocajarro, es decir, en terrenos arbolados o edificados. Por ello, el infante y
los carristas que le prestan apoyo deben saber cooperar en todo momento.
A veces esa cooperación consistirá en
dirigir el fuego del otro hacia un objetivo. Por lo general serás tú (el
comandante de la unidad de infantería) quien canalice el tiro de los carros
contra esos objetivos que han detenido tu avance o están causando bajas entre
tus hombres. Por ejemplo, puedes tener dificultades para neutralizar un nido de
ametralladora bien protegido. A menudo, los carros descubrirán este tipo de
objetivos antes que tú, y los empeñarán sin tener que esperar tus indicaciones.
Tú, por supuesto, puedes hacer lo mismo para los carros, es decir, ocuparte de
las armas contracarro enemigas. Pero si un objetivo no ha sido localizado por
ti ni por tus carros de acompañamiento, debéis poseer un método para indicaros los
blancos.
Por lo general necesitarás transmitir tu
mensaje rápidamente, de modo que queda descartado emplear el lento y complicado
procedimiento de las hojas de señalización. Asimismo, tampoco puedes recurrir
al humo, pues ya de por sí habrá suficiente en el campo de batalla y lo único
que conseguirías es ocultar todavía más el objetivo.
Por tanto, ¿cómo ponerse en contacto con
el jefe de un carro? Pues dispones de tres opciones básicas: por radio, por el
teléfono del carro y por contacto personal. Cada método tiene sus ventajas
según las circunstancias del momento. El mejor de todos es el mencionado en
último lugar, pero te obliga a encaramarte al carro, lo que no siempre es
factible. Así pues, lo normal es que emplees la radio o el teléfono externo del
carro.
Normalmente, los carros tienen una pequeña
caja en la plancha trasera de la barcaza en la que hay un teléfono con el que
puedes hablar con el jefe del vehículo. Al encontrarte detrás del carro estás,
a la vez, protegido de la observación y el fuego enemigo, pero antes de todo
debes asegurarte de que el conductor no vaya a poner la marcha atrás.
Indicativo
Si vas a utilizar la radio, necesitarás
saber el indicativo del carro con el que quieres hablar: éste suele estar
pintado en la parte trasera del casco o la torre del vehículo.
Dentro de cada escuadrón suele haber tres
secciones de carros, que a su vez consisten en unos cuatro vehículos. En algunos
ejércitos, el indicativo del Escuadrón A es el número 1, el del Escuadrón B, 2,
y así sucesivamente. El jefe de la Segunda Sección del Escuadrón A llevará el indicativo
12. El carro del sargento de sección será el 12A, y el de los otros dos,
mandados por cabos primeros, 128 y 12C .
De este modo, cuando veas un carro sabrás inmediatamente de qué vehículo se
trata y a qué sección y escuadrón pertenece.
Una vez hayas atraído la atención del jefe
del vehículo, debes informarle del objetivo que te interesa batir. Y puedes hacerlo
de tres formas.
Puntos de referencia
En primer lugar, puedes emplear los puntos
de referencia. Si es posible, elígelos antes de la operación con el fin de que
puedan localizarse mirando el campo de batalla en vez de consultando un mapa.
Escoge accidentes geográficos o construcciones prominentes y claros, evitando
posibles confusiones futuras.
Puedes emplear tales puntos de referencia
para guiar la atención del carrista hacia el objetivo pasando por una serie de
señales.
Si no es posible emplear el método de las
referencias en el terreno, puedes recurrir al cañón del propio carro como línea
con la que guiarte y orientar al carrista. Por lo general podrás ver hacia
dónde apunta la pieza del vehículo, de modo que podrás indicar "un cuarto
a la derecha" o "media vuelta a la izquierda" para situar la
torre en la dirección aproximada en que se halla el objetivo Se trata de un
método sencillo, pero eficaz, que no requiere planificar nada antes de la
operación.
Si te resulta imposible emplear estos dos
métodos, recurre a ordenar ráfagas de la ametralladora del carro —o de armas de
infantería de acompañamiento— como linea básica a partir de la que hagas las
correcciones. Si pretendes utilizar una de tus ametralladoras como medio de
señalización, avisa al ¡efe de carro hacia dónde vas a disparar,
aproximadamente, para que observe hacia ella. Si el arma directriz va a ser el
cañón o la ametralladora del carro, el jefe de éste hará lo propio para advertirte
de la dirección en la que debes observar.
Corrección de tiro
Tu misión es corregir el tiro impreciso.
Si el jefe del carro no consigue identificar el objetivo o empeña uno
equivocado, debes corregirle a partir de la caída del proyectil erróneo o bien
darle una nueva descripción del objetivo requerido. Has de pasarle las
correcciones como si estuvieses en la misma posición que el carro. Indica al
jefe del vehículo el número de metros a la izquierda o a la derecha, y también
si sus disparos son largos o cortos. No pretendas controlar el tiro del carro
como si se tratase de una pieza de artillería; tu misión debe ser orientar la
atención del jefe hacia el objetivo. Una vez conseguido esto, el carro podrá,
gracias a su sofisticado control de tiro, hacer un fuego rápido y preciso sobre
el objetivo indicado.
Aunque los carros poseen una gran potencia
de fuego y a veces te serán útiles para sacarte de una situación apurada,
cuando el combate tenga lugar en zonas cerradas o en una ciudad quizá debas ser
tú quien tome la delantera. Debes asegurarte de que no haya cerca infantería
enemiga dotada de armas contracarro de corto alcance con las que pueda hacer
una carnicería entre tus vehículos de acompañamiento.
Carros ciegos
Recuerda que un carro queda relativamente cegado
a corta distancia. Sus avanzados elementos ópticos son idóneos para adquirir
objetivos a distancias de hasta 2 000 metros ; en cambio, los carros quedan
prácticamente indefensos cuando la infantería enemiga consigue acercarse a unos
100 m de
ellos y está armada con armas de corto alcance como el lanzagranadas RPG-7. Por
tanto, cuando avances a través de bosques o zonas habitadas, debes progresar
por delante de tus carros, limpiar el área de fuerzas enemigas y entonces
avisar a los vehículos de que pueden avanzar sin riesgo. Pero tampoco olvides
que ellos pueden apoyar tu avance haciendo fuego desde posiciones desenfiladas,
a resguardo del fuego enemigo, mientras tú despejas la zona en vanguardia.
TAREAS DE LOS CARROS Y LA INFANTERÍA
Diversas son las tareas que se espera desempeñe una agrupación acorazada pesada. Esto de "acorazada pesada" significa que consta de dos escuadrones de carros y una compañía de infantería.
1. Avance rápido al contacto con el enemigo o seguimiento de una retirada deliberada.
2. Asalto y destrucción de las posiciones defendidas por el enemigo.
3. Explotación de las debilidades descubiertas en la linea del frente enemiga. penetración y persecución.
4. Contraataque y contrapersecución.
5. Reconocimiento agresivo. tanto diurno como nocturno.
6. Operaciones de diversión y protección de los flancos.
7. Actuar como pantalla. cubriendo las operaciones de la fuerza principal; protección de las posiciones defensivas y/o ganar tiempo mientras éstas se ultiman.
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