jueves, 28 de julio de 2016

Tácticas de Infantería nº25

LA SECCIÓN CONTRACARRO (MILAN)

El MILAN, capaz de poner fuera de combate cualquier medio acorazado conocido, es uno de los misiles contracarro más potentes. El sistema de lanzamiento y guía se presenta en dos componentes, el puesto de tiro y el tubo de munición. Se lanza el misil desde el puesto de tiro, que incorpora los aparatos de seguimiento y guía. Una vez hecho el disparo, sólo hay que mantener la cruz filar del visor centrada en el objetivo. El sistema de seguimiento y guía se encarga por sí solo de enviar órdenes de corrección al misil para mantenerlo en la senda de vuelo correcta. En los sistemas de primera generación, como el Swingfire, el tirador debía "pilotar" el proyectil hasta su destino. 

Las ventajas 

Es evidente que el MILAN, como todos los sistemas de armas, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. De las primeras, la más destacable es su excelente alcance si lo comparamos con su peso, relativamente bajo. El misil es eficaz hasta unos 1 950 metros, y el propio visor de puntería indica al tirador si el objetivo está o no dentro de alcance. 

El misil se arma después de haber recorrido 20 metros y al principio sigue una trayectoria balística. En otras palabras, que en caso de emergencia puedes apuntar y disparar el arma contra cualquier objetivo que esté a más de esos 20 metros. Siempre que apuntes todo el sistema contra el blanco, lo alcanzarás, de la misma forma que un cañón sin retroceso dará allí donde efectúes tu puntería directa Pero, en la práctica, el MILAN no fue diseñado para empeñar objetivos a menos de 400 metros de distancia, aunque posee una precisión válida entre los 300 y 400 metros. Por esta razón, lo ideal es que cerca del emplazamiento del MILAN haya algún lanzagranadas que pueda ocuparse de esos blancos más cercanos. 

El MILAN goza de una precisión tremenda. Su sistema de guía semiautomática facilita en gran medida la labor del tirador, y virtualmente le asegura el impacto. Al producirse éste, el misil tiene un efecto devastador en los blindajes. Ha sido probado exhaustivamente contra casi todos los tipos de corazas conocidos y ha demostrado poder con todos ellos. En suma, el MILAN puede inutilizar prácticamente cualquier medio acorazado existente. 

Gracias a su tamaño reducido y su baja silueta, el MILAN es fácilmente ocultable en el terreno y tiene una escasa "firma" una vez en vuelo. Por la misma razón, el MILAN es también fácil de trasladar. El puesto de tiro pesa alrededor de 18 kg y puede ser transportado por un hombre. El peso del tubo de munición es de 12 kg, y un soldado puede llevar dos misiles. Su liviandad y compacidad hacen que este sistema sea idóneo para las operaciones aéreas y heliportadas. 

La última ventaja del MILAN reside en su gran flexibilidad de empleo. Puede emplazarse al descubierto o en el interior de una posición. El MILAN puede dispararse estando en pie, sentado, rodilla en tierra o tendido, y puede instalarse a bordo de diversos vehículos. 

Los inconvenientes


Pero, por supuesto, el sistema también tiene sus limitaciones. La primera de ellas es el tiempo relativamente largo de vuelo del misil. Al alcance máximo, ese tiempo es de unos 12 segundos, lo que significa que no pueden empeñarse objetivos inesperados y muy rápidos, como un vehículo que vaya de una cobertura a otra. La duración del tiempo de vuelo (en la que el tirador debe permanecer apuntando al blanco) da como resultado una baja cadencia de tiro. En consecuencia, una escuadra MILAN no está en condiciones de defenderse contra la infantería o medios acorazados a corta distancia. El equipo MILAN debe contar con apoyo de infantería que le brinde defensa inmediata. 

Hasta no hace mucho, el MILAN carecía de capacidad nocturna. En la actualidad cuenta con el MIRA, un visor de termoimagen que permite entrar en acción las 24 horas del día. El MIRA, además, mejora las prestaciones diurnas del MILAN, pues con él se puede vera "a través" del humo y la polvareda del campo de batalla. De noche pueden empeñarse blancos al alcance máximo siempre que no se precise de una identificación positiva de los mismos. Cuando ésta es necesaria, el alcance nocturno será menor, pues el MIRA pierde definición a larga distancia. 

La tercera limitación del MILAN es su rebufo trasero. En el momento del disparo, la parte posterior del tubo de munición desprende un peligroso chorro de gases calientes. No puede haber personal ni equipos en esa zona, que se extiende 5,5 metros por detrás del puesto de tiro y 533 milímetros a cada lado del eje del lanzador. Y recuerda que ese rebufo puede ser visto por el enemigo. Por tanto, lo más conveniente es emplazar el arma en una posición desenfilada, oculta de las vistas por su sector delantero. 

Finalmente, el misil puede ser desviado en vuelo en presencia de una potente fuente infrarroja (IR) —como un carro o un edificio en llamas— en el campo sensor del goniómetro IR (un instrumento para la medición de ángulos). Esto da como resultado que el misil reciba órdenes de corrección inapropiadas y se aparte de la senda de vuelo requerida. 

Para reducir este peligro, no debe empeñarse ningún objetivo cuando haya una de estas fuentes IR en un círculo de 20 milímetros mientras se está efectuando el seguimiento. Este círculo de 20 milímetros coincide con el central del patrón de mira. Una solución es apuntar desviado, lejos de la fuente de emisión térmica, de modo que no aparezca en el campo sensor de 80 milésimas. Entonces, se desplazará gradualmente la cruz alar hasta el punto correcto de puntería sobre el objetivo. Pero esto sólo funciona contra blancos que estén más allá de los 1100 metros, pues sólo a partir de esta distancia el tiempo de vuelo es suficientemente dilatado para poder hacer la corrección. 

Un destacamento MILAN suele consistir en dos escuadras de tiro. Cada una de ellas consta de un cabo tirador, que apunta y dispara el arma, y de un soldado proveedor, que se ocupa del municionamiento. Las dos escuadras están mandadas por un suboficial que imparte las órdenes, instruye y coordina el fuego de ambos elementos. Los conductores de los vehículos que llevan el equipo y el personal pueden ayudar en el municionamiento. Esta reducida unidad posee una inmensa potencia de fuego y, en las circunstancias apropiadas, puede empeñar y destruir toda una compañía de carros. 

Consejos finales

El asentamiento de las armas reviste una importancia crucial. Lo ideal es que éstas se emplacen en una trinchera preparada expresamente, protegida de las vistas y los fuegos, y que oculte la firma del arma. Desde ella se puede conseguir el efecto sorpresa y emboscar al enemigo, atacando los objetivos por su sector mayor, el lateral, que también posee un blindaje más delgado que el frontal y ofrece mayores probabilidades de destrucción. El teniente de la sección se preocupará de emplazar otros equipos MILAN de manera que cada asentamiento pueda brindar apoyo a los contiguos y lograr una mayor profundidad de fuego. 

Siempre que pueda evitarse, el MILAN no debe emplearse en áreas edificadas. Cuando no quede otro remedio, se disparará a lo largo de las calles y contra objetivos que presenten su sector frontal, pues aquellos que se desplacen transversalmente al arma desaparecerán antes de que el misil les alcance. Idealmente, el MILAN se usará para batir objetivos en terreno abierto desde las afueras del pueblo o ciudad. 

Cómo funciona el MILAN 


El alcance mínimo eficaz del MILAN es de unos 400 metros. Si el objetivo se halla a menos distancia, el tirador tiene pocas oportunidades de centrarlo en el visor y controlar bien el vuelo. Este diagrama muestra como el misil asciende a principio, manteniendo una buena luz sobre el suelo mientras el tirador mantiene el blanco centrado en el visor.

Posición Desenfilada


Pese al poder perforante del MILAN, se prefiere empeñar a los carros enemigos desde posiciones desenfiladas, es decir, que no puedan ser sometidas al fuego directo hostil. Desde el emplazamiento, se hará fuego contra los laterales, de blindaje más delgado, de los medios acorazados enemigos.


Vídeo de demostración de la nueva versión del MILAN, el MILAN ER.

-Créditos de las fotos (por orden de aparición): Michael Behlin / 10th Press Camp Headquarters / U.S. Army, Juana Nesbitt / 7th Mobile Public Affairs Detachment / U.S. Army.

M.A.S.H.A

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