sábado, 16 de enero de 2016

Tácticas de Infantería nº16

APOYO DE LOS CARROS

En la mayoría de las situaciones de combate, los carros son imprescindibles para la infantería, y viceversa: uno siempre puede hacer algo que al otro le es imposible. Los carros son más adecuados para operar en áreas despejadas, en las que pueden empeñar sus objetivos a larga distancia; la infantería prefiere las áreas boscosas y urbanizadas, en las que es menos vulnerable y donde sus armas de menor alcance resultan más eficaces. 

Los carros pueden proporcionar cobertura a la infantería mientras ésta se halla en zonas enfiladas, y la infantería puede proteger a los carros cuando éstos son más vulnerables a las emboscadas a bocajarro, es decir, en terrenos arbolados o edificados. Por ello, el infante y los carristas que le prestan apoyo deben saber cooperar en todo momento. 

A veces esa cooperación consistirá en dirigir el fuego del otro hacia un objetivo. Por lo general serás tú (el comandante de la unidad de infantería) quien canalice el tiro de los carros contra esos objetivos que han detenido tu avance o están causando bajas entre tus hombres. Por ejemplo, puedes tener dificultades para neutralizar un nido de ametralladora bien protegido. A menudo, los carros descubrirán este tipo de objetivos antes que tú, y los empeñarán sin tener que esperar tus indicaciones. Tú, por supuesto, puedes hacer lo mismo para los carros, es decir, ocuparte de las armas contracarro enemigas. Pero si un objetivo no ha sido localizado por ti ni por tus carros de acompañamiento, debéis poseer un método para indicaros los blancos. 

Transmisión rápida


Por lo general necesitarás transmitir tu mensaje rápidamente, de modo que queda descartado emplear el lento y complicado procedimiento de las hojas de señalización. Asimismo, tampoco puedes recurrir al humo, pues ya de por sí habrá suficiente en el campo de batalla y lo único que conseguirías es ocultar todavía más el objetivo. 

Por tanto, ¿cómo ponerse en contacto con el jefe de un carro? Pues dispones de tres opciones básicas: por radio, por el teléfono del carro y por contacto personal. Cada método tiene sus ventajas según las circunstancias del momento. El mejor de todos es el mencionado en último lugar, pero te obliga a encaramarte al carro, lo que no siempre es factible. Así pues, lo normal es que emplees la radio o el teléfono externo del carro. 

Normalmente, los carros tienen una pequeña caja en la plancha trasera de la barcaza en la que hay un teléfono con el que puedes hablar con el jefe del vehículo. Al encontrarte detrás del carro estás, a la vez, protegido de la observación y el fuego enemigo, pero antes de todo debes asegurarte de que el conductor no vaya a poner la marcha atrás. 

Indicativo


Si vas a utilizar la radio, necesitarás saber el indicativo del carro con el que quieres hablar: éste suele estar pintado en la parte trasera del casco o la torre del vehículo. 

Dentro de cada escuadrón suele haber tres secciones de carros, que a su vez consisten en unos cuatro vehículos. En algunos ejércitos, el indicativo del Escuadrón A es el número 1, el del Escuadrón B, 2, y así sucesivamente. El jefe de la Segunda Sección del Escuadrón A llevará el indicativo 12. El carro del sargento de sección será el 12A, y el de los otros dos, mandados por cabos primeros, 128 y 12C. De este modo, cuando veas un carro sabrás inmediatamente de qué vehículo se trata y a qué sección y escuadrón pertenece. 

Una vez hayas atraído la atención del jefe del vehículo, debes informarle del objetivo que te interesa batir. Y puedes hacerlo de tres formas. 

Puntos de referencia

En primer lugar, puedes emplear los puntos de referencia. Si es posible, elígelos antes de la operación con el fin de que puedan localizarse mirando el campo de batalla en vez de consultando un mapa. Escoge accidentes geográficos o construcciones prominentes y claros, evitando posibles confusiones futuras. 

Puedes emplear tales puntos de referencia para guiar la atención del carrista hacia el objetivo pasando por una serie de señales. 

Si no es posible emplear el método de las referencias en el terreno, puedes recurrir al cañón del propio carro como línea con la que guiarte y orientar al carrista. Por lo general podrás ver hacia dónde apunta la pieza del vehículo, de modo que podrás indicar "un cuarto a la derecha" o "media vuelta a la izquierda" para situar la torre en la dirección aproximada en que se halla el objetivo Se trata de un método sencillo, pero eficaz, que no requiere planificar nada antes de la operación. 

Si te resulta imposible emplear estos dos métodos, recurre a ordenar ráfagas de la ametralladora del carro —o de armas de infantería de acompañamiento— como linea básica a partir de la que hagas las correcciones. Si pretendes utilizar una de tus ametralladoras como medio de señalización, avisa al ¡efe de carro hacia dónde vas a disparar, aproximadamente, para que observe hacia ella. Si el arma directriz va a ser el cañón o la ametralladora del carro, el jefe de éste hará lo propio para advertirte de la dirección en la que debes observar. 

Corrección de tiro

Tu misión es corregir el tiro impreciso. Si el jefe del carro no consigue identificar el objetivo o empeña uno equivocado, debes corregirle a partir de la caída del proyectil erróneo o bien darle una nueva descripción del objetivo requerido. Has de pasarle las correcciones como si estuvieses en la misma posición que el carro. Indica al jefe del vehículo el número de metros a la izquierda o a la derecha, y también si sus disparos son largos o cortos. No pretendas controlar el tiro del carro como si se tratase de una pieza de artillería; tu misión debe ser orientar la atención del jefe hacia el objetivo. Una vez conseguido esto, el carro podrá, gracias a su sofisticado control de tiro, hacer un fuego rápido y preciso sobre el objetivo indicado. 

Aunque los carros poseen una gran potencia de fuego y a veces te serán útiles para sacarte de una situación apurada, cuando el combate tenga lugar en zonas cerradas o en una ciudad quizá debas ser tú quien tome la delantera. Debes asegurarte de que no haya cerca infantería enemiga dotada de armas contracarro de corto alcance con las que pueda hacer una carnicería entre tus vehículos de acompañamiento. 

Carros ciegos



Recuerda que un carro queda relativamente cegado a corta distancia. Sus avanzados elementos ópticos son idóneos para adquirir objetivos a distancias de hasta 2 000 metros; en cambio, los carros quedan prácticamente indefensos cuando la infantería enemiga consigue acercarse a unos 100 m de ellos y está armada con armas de corto alcance como el lanzagranadas RPG-7. Por tanto, cuando avances a través de bosques o zonas habitadas, debes progresar por delante de tus carros, limpiar el área de fuerzas enemigas y entonces avisar a los vehículos de que pueden avanzar sin riesgo. Pero tampoco olvides que ellos pueden apoyar tu avance haciendo fuego desde posiciones desenfiladas, a resguardo del fuego enemigo, mientras tú despejas la zona en vanguardia.

TAREAS DE LOS CARROS Y LA INFANTERÍA 


Diversas son las tareas que se espera desempeñe una agrupación acorazada pesada. Esto de "acorazada pesada" significa que consta de dos escuadrones de carros y una compañía de infantería. 

1. Avance rápido al contacto con el enemigo o seguimiento de una retirada deliberada. 

2. Asalto y destrucción de las posiciones defendidas por el enemigo. 

3. Explotación de las debilidades descubiertas en la linea del frente enemiga. penetración y persecución. 

4. Contraataque y contrapersecución. 

5. Reconocimiento agresivo. tanto diurno como nocturno. 

6. Operaciones de diversión y protección de los flancos. 

7. Actuar como pantalla. cubriendo las operaciones de la fuerza principal; protección de las posiciones defensivas y/o ganar tiempo mientras éstas se ultiman. 

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