SECCIÓN DE MORTEROS MEDIOS
El mortero de 81 mm del Ejército británico
es, probablemente, la mejor pieza media de su tipo en el mundo, tanto que
incluso el Ejército norteamericano lo ha adquirido (en su versión adaptada, el M252), lo que dice mucho de la
calidad de esta arma. Posee una elevada cadencia de tiro, de hasta 20 disparos
por minuto, aunque la normal máxima es de unos 12 disparos. Se trata también de
un arma tremendamente precisa, pues acepta correcciones de apenas 25 metros .
Y, lo que es más importante, este mortero
es muy fiable al hacer fuego. Ello se debe a las tolerancias con que se
fabrican las granadas, y también a la banda de conducción de éstas. Dicha banda
reduce la guiñada de la granada mientras asciende por el tubo del arma y
mantiene una velocidad inicial relativamente constante entre un disparo y los
siguientes. El patrón de caída en tierra (la zona batida) formado por granadas
disparadas con una elevación y una dirección idénticas es relativamente
reducido: varía de 60 por 80
metros con la carga primaria a 240 por 120 metros con ocho suplementos
(las granadas del mortero español ECIA L-65 de 81 mm sólo admiten cinco
suplementos). Y esto cubre el 100 por cien del área batida, aquella zona en la
que se garantiza la caída del 100 por cien de todos los disparos efectuados. El
área en la que caen el 50 por ciento de las granadas es mucho menor.
El mortero británico de 81 mm es un arma de empleo
muy flexible, mucho más que una pieza convencional de artillería. Puede empeñar
objetivos sobre un área de 6400 milésimas, a distancias muy separadas, con una
demora mínima. Esto es así porque el sistema de cargas (combinación de
cartuchos y suplementos) proporciona un considerable solapado de los impactos,
hasta el punto de hacer innecesario el cambio de carga durante el tiro. Además,
el bípode y la placa base permiten un desplazamiento en dirección de 200
milésimas al alcance máximo de cada carga sin mover el bípode.
La ventaja principal del mortero de 81
mm—como la de cualquier otro— es que puede batir objetivos de noche y en condiciones
desfavorables (con humo o niebla) siempre que la posición de éstos haya sido
registrada previamente. La elevada trayectoria de sus granadas hace del mortero
un arma especialmente adecuada para empeñar objetivos desenfilados o situados
en zonas urbanizadas, objetivos que la artillería convencional no puede atacar
con la misma facilidad. Además, los morteros pueden disparar desde detrás de
obstáculos altos, como colinas, barrancos, valles y edificios.
La ventaja del peso
Otra de las ventajas cruciales del mortero
de 81 mm
es que su peso es relativamente moderado. Puede emplazarse rápidamente y
llevarse a brazo sobre grandes distancias. Es muy indicado para las operaciones
de asalto heliportado y muy móvil en tierra, tanto si es llevado en un vehículo
ligero y disparado desde el suelo, como si se transporta en un TOA y se emplea
desde el mismo.
Por supuesto, esta arma no está exenta de
algunas desventajas. Su velocidad inicial, comparativamente baja, y la gran elevación
del tubo se traducen en un dilatado tiempo de vuelo de la granada,
cuya trayectoria puede verse afectada de forma notable por las ráfagas de
viento. El alcance del mortero de 81
mm puede disminuir de manera apreciable si el interior
del tubo ha acumulado humedad o agua de lluvia. Y como carece de sistema de
retroceso integrado (a diferencia de las piezas convencionales de artillería)
el mortero debe asentarse en un terreno capaz de absorber el impacto de
reculada; sin embargo, hay que evitar los extremos, como los suelos rocosos o
empantanados.
La dotación humana y la composición
orgánica de las secciones de morteros varían de un ejército a otro, pero por lo
general constan de una plana mayor y tres pelotones de piezas, a razón de una
escuadra cada uno. Cada escuadra, que es la unidad básica, está formada
básicamente por cuatro hombres, a los que puede añadirse el conductor del
vehículo (que hace las funciones de proveedor adicional) o tres conductores de
ganado cuando la pieza se lleva a lomo.
El jefe de escuadra y pieza es un cabo,
que se ocupa del correcto asentamiento del arma y de la verificación de los datos
de tiro. Estos últimos son responsabilidad directa del soldado tirador, cuya
misión primordial es emplazar el arma, apuntarla y dispararla. Cuando la pieza
hace fuego rápido, ayuda a cargarla. Normalmente, en modalidad tiro a tiro,
esta función depende del cargador, quien antes de depositar la granada en el
tubo habrá comprobado el número de suplementos y extraído el seguro de
transporte. Finalmente, el proveedor se ocupa del puesto de municionamiento y
lleva las granadas hasta la pieza, vigilando que tengan el número de
suplementos ordenado. Los conductores de vehículos o ganado ayudan al proveedor
en el municionamiento de la pieza y se ocupan, obviamente, de su vehículo o
animales.
Instrucción
Las unidades de morteros precisan personal
bien preparado, tanto en lo referente a mandos como a tropa. En el caso de esta
última, la instrucción se imparte a nivel de la propia unidad, y en ella se
hace hincapié en las particularidades técnicas de las piezas de 81 mm , los procedimientos
tácticos de movimiento y empleo de la sección en su conjunto y las subunidades
que la forman, y, sobre todo, se insiste en que cada hombre entienda
perfectamente su función dentro de la escuadra de mortero, de la plana mayor de
la sección o de los observatorios de tiro.
La sección orgánica de morteros de 81 mm puede actuar como tal o
dividida por pelotones e incluso por escuadras. Cuando una sección se despliega
por separado, puede batir hasta tres objetivos independientes —uno por pelotón—
o bien coordinar sus fuegos para empeñar un único blanco desde tres líneas de
piezas separadas. La ventaja táctica de esta última solución es que
resulta mucho más dificil localizar tres asentamientos distintos que uno solo y
de mayores dimensiones. Asimismo, es más sencillo elegir tres buenos
emplazamientos pequeños para los otros tantos pelotones que uno solo y de
tamaño considerable para toda la sección.
Una vez elegido el emplazamiento del
pelotón, se procede al asentamiento de las piezas. Para que las órdenes de
fuego enviadas por los observadores puedan ser interpretadas correctamente, los
morteros deben poseer un punto común al que puedan referirse los observadores y
calculadores. Es algo parecido a sincronizar los relojes. Para ello, los
morteros alinean la cruz filar de sus goniómetros con un jalón clavado en el
terreno en frente de ellos. A continuación hay que asegurarse de que todas las
piezas van a disparar en paralelo, pues de lo contrario el patrón de impacto de
los proyectiles sería impredecible e ineficaz. Utilizando los goniómetros y
siguiendo unos principios geométricos sencillos pueden alinearse los morteros
con gran precisión.
Los observadores envían órdenes de fuego
en las que proporcionan una deriva al blanco y su distancia hasta el mismo. El
cabo primero calculador convierte estas figuras en una dirección y un alcance
desde el asentamiento del mortero directriz al blanco. Las órdenes que se pasen
a las piezas serán en forma de elevación y dirección, que se traducirán en que
los tubos se eleven más o menos o se desplacen a derecha o izquierda. Siempre
que la información del observador sea precisa, y correcta la conversión del
calculador, las granadas deben caer en el blanco. Esto rara vez sucede a la
primera, de modo que deben hacerse correcciones antes de ordenar el fuego por
efecto.
Tácticas
El mortero de 81 mm puede emplearse
eficazmente en la defensa, el ataque y la retirada. Constituye la
"artillería particular" de los jefes de batallón y puede proporcionar un
apoyo más rápido que cualquier otro tipo de medio pesado o colectivo. El comandante
sabe que siempre puede disponer de sus morteros, mientras que si pide apoyo a
la artillería, deberá ponerse a la cola de una lista de objetivos prioritarios.
Las secciones de morteros —como los
elementos contracarro y de exploración— son piezas fundamentales de los batallones
y regimientos, pues de la eficacia de su concurso puede depender el resultado
de la batalla, tanto en campo abierto como en las regiones de más difícil
acceso: el mortero es, junto a la ametralladora, una de las armas clave de las
unidades de montaña y la única que, en condiciones criticas, puede proporcionar
apoyo pesado y rápido incluso contra los objetivos más desenfilados.
El Puesto de Mando
Si eres sorprendido por el fuego de contrabatería necesitarás enterrarte para tener alguna probabilidad de supervivencia. Los morteros son completamente ineficaces sin un mando certero. es decir sin contacto con la plana mayor. Allí se recibe toda la información sobre el objetivo comunicada por los controladores de tiro que acompañan a la infantería. La información se traduce a órdenes de tiro para la linea de mortero.
Las Granadas
Además de la granada fumígena, hay una rompedora que, llena de explosivo de detonación rápida, produce un gran número de fragmentos de tamaño medio del cuerpo del proyectil. También la granada de fósforo blanco tiene un considerable efecto antipersonal.
Preparación de una trinchera de tiro
Si debes preparar varias trincheras de tiro para tus morteros, el uso de explosivos reducirá mucho el tiempo necesario para ello. He aquí cómo disponer las cargas para abrir la trinchera para una pieza.
Distribución de la Trinchera
Despliegue de Morteros
Una sección de morteros medios desplegada en la linde de un bosque
Los morteros son muy vulnerables al fuego de contrabateria, razón por la cual suelen ser emplazados en pelotones de dos tubos; con esto se impide que el enemigo pueda destruir todas las piezas de la unidad a un tiempo.
Una sección mecanizada de morteros desplegada en tres posiciones
La clave de la supervivencia está en disparar y moverse antes de que el enemigo pueda localizarte y suprimirte. Para ello, la infantería mecanizada tiene sus morteros montados en unos TOA especiales La ilustración muestra los emplazamientos de los tres pelotones de la sección, que en realidad estarían separados entre si varios kilómetros.
Tabla de Alcances
Marines asignados al 1.er Batallón, 24.º Regimiento de Marines, disparan sus morteros M252 de 81mm en un campo de tiro en Camp Lejeune, Carolina del Norte, en el marco de la Operación Heavy Metal, el 12 de Agosto de 2014.
-Créditos de las fotos (por orden de aparición): Victoria Ross / II Marine Expeditionary Force / USMC, Kelly Street / U.S. Marine Corps Forces Europe and Africa / USMC, Briauna Birl / 13th Marine Expeditionary Unit / USMC.
M.A.S.H.A.
Alcance en
Metros
|
||
Suplementos
|
Mínimo
|
Máximo
|
1
|
200
|
1200
|
2
|
700
|
1900
|
3
|
900
|
2600
|
4
|
1500
|
3200
|
5
|
2000
|
3600
|
El alcance de un mortero se ajusta añadiendo o quitando suplementos de la cola de la granada. Estos son los alcances del mortero ECIA de 81 mm. cuyas granadas admiten un máximo de cinco suplementos.
Marines asignados al 1.er Batallón, 24.º Regimiento de Marines, disparan sus morteros M252 de 81mm en un campo de tiro en Camp Lejeune, Carolina del Norte, en el marco de la Operación Heavy Metal, el 12 de Agosto de 2014.
-Créditos de las fotos (por orden de aparición): Victoria Ross / II Marine Expeditionary Force / USMC, Kelly Street / U.S. Marine Corps Forces Europe and Africa / USMC, Briauna Birl / 13th Marine Expeditionary Unit / USMC.
M.A.S.H.A.
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