LIMPIEZA DE EDIFICIOS
En el combate callejero, el defensor parece tener todas las ventajas de su parte -abrigo, visión de conjunto, la protección de trampas explosivas y edificios fortificados a conciencia- , mientras que el atacante no tiene más remedio que exponerse a tales peligros si lo que quiere es cumplir con su misión y desalojar al defensor de sus posiciones. Sin embargo, una planificación y una preparación cuidadosas, habilidad y paciencia pueden reducir grandemente los riesgos y ayudar a que tal misión sea un éxito. Esta entrega de las Tácticas de Combate Urbano trata sobre la forma en que el atacante debe equiparse y prepararse para luchar en áreas edificadas, y cómo limpiar un edificio a nivel de pelotón o de sección.....
Ante todo hay que planificar el asalto ayudándose de mapas, fotografías aéreas, callejeros de la ciudad y cualquier otra información disponible.
Material básico
Antes de lanzarse al peligroso negocio de la lucha callejera, el soldado debe preparar su equipo, la munición y los planes de evacuación sanitaria. Deberá desprenderse de cualquier complemento voluminoso, como la mochila y las herramientas de zapa, pues podrían dificultar los movimientos al tener que pasar por boquetes en las paredes, pasillos y puertas; este tipo de combate exige velocidad y rapidez de reflejos.
Los asaltantes deben llevar tantas linternas como sea posible para inspeccionar el interior de las casas; los prismáticos, debido a que aumentan la luz disponible, servirán para observar ventanas y zonas en sombra. Equipos absolutamente vitales son las sogas, minas y escalas de cuerda. Pero mejor que estas últimas son aún las escaleras de aluminio, que pueden apoyarse contra una pared y facilitar el acceso rápido a un piso alto sin necesidad de entrar en él por la planta baja.
Armas y Municiones
Armas y Municiones
Debe preverse la cantidad de munición que se llevará al combate, tanto si es una misión de limpieza de edificios como de calles. En tales acciones se gasta mucha munición, y hay que asegurarse de que cada hombre dispone de todo el que pueda llegar a necesitar. Cada soldado llevará granadas de sobra y, algunos, lanzagranadas M 79 de 40 mm o M203 ( o similar). Esto es muy importante.
También se necesitará munición trazadora. En la confusión que se produce en esta clase de choques, resulta particularmente difícil, cuando no imposible, señalar objetivos con precisión. La manera más simple de hacerlo es, con diferencia avisara quien corresponda que observe dónde dan tus trazadoras, que será alli donde se encuentre el enemigo. Si no se dispone de trazadoras o éstas se han agotado, será necesario transmitir órdenes de fuego muy precisas.
Otro factor importante es la posibilidad de abrir boquetes en las paredes de los edificios para poder entrar en ellos. Ello se consigue con un arma contracarro o con cargas preparadas expresamente. Si se dispone de carros, ellos se ocuparán de todo.
Las bajas
Finalmente, deben realizarse los preparativos sanitarios, pues el número de bajas será posiblemente alto. Cada hombre debe llevar apósitos y dosis de morfina adicionales. Asimismo, ha de tenerse una cantidad extra de agua potable y camilleros de reserva. Se prepararán los planes de evacuación de bajas, así como de prisioneros y habitantes locales. Debe advertirse a los civiles que no salgan a la calle y se oculten en los sótanos, a ser posible lejos de las áreas de combate inmediatas.
Una vez terminados todos estos planes y preparativos, puede comenzar la limpieza de edificios propiamente dicha. En este tipo de lucha se establecen objetivos limitados. Un pelotón es la unidad mínima adecuada para tomar una casa de tamaño normal. Las secciones y pelotones pueden ayudarse entre sí trabajando paralelamente, por ejemplo, cubriendo la acera opuesta de una calle.
Los pelotones pueden organizarse de la siguiente forma:
A- Suboficial jefe.
B- Escuadra de asalto: dos hombres para entrar en la casa, dos granaderos y un vigilante.
C- Escuadra de cobertura: segundo al mando y un tirador de MG.
El procedimiento operativo de un pelotón es como sigue:
1- La escuadra de cobertura ocupa una posición de tiro que domine el punto de ingreso y, si es posible, bloquee cualquier intento de huida enemigo.
2- Tan pronto como empieza el fuego de cobertura, los granaderos arrojan granadas y los otros dos hombres entran en la casa. Si es posible, ha de entrar por el tejado, nunca por la planta baja. Quizá para ello haya que abrir un boquete en una pared. Una vez los dos hombres dentro, aseguran la habitación de entrada.
3- El jefe del pelotón, los granaderos y el vigilante entran en la casa. Entonces los granaderos limpian el edificio, habitación por habitación, planta por planta, de arriba a abajo. El vigilante permanece en el punto original de entrada y mantiene el contacto con la escuadra de cobertura.
4- Cuando la casa ha sido asegurada, el pelotón se reorganiza, ya sea dentro o fuera de la misma, dependiendo de la próxima tarea.
Habitación por Habitación
La forma de limpiar una casa es la siguiente:
1- Se lanza una granada en una habitación y, nada más detone, se entra en la misma empeñando al enemigo con fuego automático o a la bayoneta.
2- Se hace fuego contra los rincones y otros escondites obvios.
3- Se dispara contra el techo y el suelo para desanimar a cualquier enemigo que haya en los pisos superior o inferior.
4- Cuando se suban o bajen escaleras, hágase rápidamente y con fuego de apoyo.
Asalto de Sección
Si la limpieza de un edificio se asigna a una sección, ésta se organizará de la forma que sigue:
1- Pelotón de limpieza: su misión es asaltar la casa y asegurarla habitación por habitación, tal como hacían los granaderos en el ataque a nivel de pelotón.
2- Pelotón de cobertura y bloqueo: estará integrado por un pelotón o, posiblemente, por el resto de la sección.
3- La reserva: si fuera necesario parte del grupo de cobertura y bloqueo corno refuerzo en la casa, será obligado disponer de una reserva, probablemente al mando del sargento de sección. Esta reserva asume las funciones del elemento de cobertura, al tiempo que se preocupa de llevar munición al elemento de asalto y de evacuar las posibles bajas.
Cuando se lleve acabó un asalto a edificios, tanto a nivel de pelotón como de sección, conviene seguir el método que acabamos de ver. La improvisación en el último momento sólo sirve para padecer mayor número de bajas. En cambio, un buen fuego de apoyo y una planificación cuidadosa pueden superar la defensa enemiga más tenaz.
Pero el combate urbano es una labor muy lenta. El objetivo final es siempre desalojar al enemigo procurando sufrir la menor cantidad de pérdidas humanas, e incluso materiales.
COMO DESPEJAR UN EDIFICIO
Bajo el fuego de cobertura del grupo de apoyo, los granaderos del elemento de asalto avanzan, colocan la carga "de ratonera" contra una pared exterior y se ponen a cubierto. Tan pronto como detona la carga, pasa a la acción el grupo de asalto.
Los granaderos se sitúan a cada lado del boquete de ingreso, con los asaltantes junto a ellos, y lanzan granadas al interior. El sargento y el enlace vigilan los alrededores hasta que las granadas hacen explosión. Si la maniobra es demasiado expuesta puede recurrirse al empleo de humo.
Tan pronto como detonan las granadas, los asaltantes entran en el edificio. Espalda contra espalda, hacen ráfagas controladas por toda la habitación y eligen el punto de ingreso a la próxima estancia. El fuego de apoyo empieza a batir los pisos superiores y otras habitaciones
El sargento entra en le casa para controlar el siguiente ataque. El enlace permanece en el punto de ingreso al edificio y transmite las órdenes del interior al exterior. Los granaderos se preparan para anular la siguiente habitación, cuya puerta habrá sido abierta a patadas por los asaltantes.
LA TÉCNICA DE INGRESO
La aproximación a la casa se hace a cubierto y de forma que el elemento de apoyo pueda batir la mayor parte de ésta y sus inmediaciones. El punto de ingreso debe decidirse de antemano: unos segundos de vacilación pueden costar caros.
Es preferible colocar las granadas que lanzadas de cualquier manera, y siempre es mejor limpiar una casa de arriba a abajo que al revés. Pero esto no es siempre posible, sobre todo cuando el bombardeo preliminar ha sido fuerte.
Nada más estalle la granada, el asaltante entra en la habitación disparando contra todo lo que pueda ser una amenaza. Un momento de duda puede dar al enemigo la posibilidad de recuperarse del shock inicial.
CLAVES DEL COMBATE URBANO
Velocidad: Una vez dentro, el progreso de habitación a habitación debe ser todo lo rápido posible hasta que el edificio quede completamente asegurado, hecho lo cual se procede a la reorganización para defenderlo. Si no es así el enemigo podría contraatacar y volveríamos estar como al principio.
En el edificio: Dentro del edificio reinará la oscuridad y el asaltante luchará en el terreno del enemigo. Puede que este haya alterado la distribución de la casa para aumentar la confusión y llevar al atacante hacer trampas explosivas y el fuego de armas ligeras.
Asaltantes: Deben ser hombres menudos, pero decididos. En efecto, quizá deban luchar cuerpo a cuerpo y no puedan concederse pausa alguna, pues ello sería dar ventaja al enemigo. Pero los hombres corpulentos no podrían moverse con la misma facilidad en el interior de espacios cerrados.
Limitar el Objetivo: Un pelotón sólo puede empeñar un objetivo muy limitado con seguridad; una casa o unas pocas habitaciones. De una sección puede esperarse que desaloje dos o tres casas.
Enlace: Transmitirá las órdenes del jefe de asalto, en la propia casa, a la de la escuadra de apoyo.
Reorganización: Cuando el grupo de cobertura oiga la voz "casa segura" del enlace, avanzará de inmediato. Utilizará los puntos de entrada abiertos por el elemento de asalto : de intentarlo por otro sitio , podría toparse con trampas explosivas. Una vez dentro, el sargento distribuirá las habitaciones y sectores de tiro para la defensa.
Grupo do cobertura: Su misión es batir el objetivo para mantener al enemigo con la cabeza agachada y que el equipo de asalto pueda acercarse a la casa; a continuación, hará fuego de supresión sobre las habitaciones que quedan por tomar , facilitando así el avance de los asaltantes. Finalmente, bloqueará cualquier intento de huida del enemigo.
Francotiradores: En estas circunstancias es ideal el concurso de un francotirador. Éste se hallará como en el cielo entre las ruinas y los cascotes, y no hay cosa que más paralice al enemigo que saber que, si intenta salir al exterior, hay un tirador de primera esperando a que asome la cabeza.
Fusiles compactos: Los nuevos fusiles ligeros y compactos (FAMAS, Steyr AUG, G36C) suponen una gran ventaja respecto de los tradicionales, entre otras cosas porque su menor calibre -5,56 mm- permite llevar más cantidad de munición. Además, a veces incorporan modernos visores ópticos y, siempre. son más manejables en los espacios reducidos del interior de un edificio. Sin embargo, su potencia de fuego es menor.
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