SOBREVIVIR A LA EMBOSCADA
Caer en una emboscada puede ser un gran desastre. El enemigo tiene todas las cartas en la mano: ha elegido su propio terreno, ha tomado la iniciativa y te ha sorprendido. Pero si sabes reaccionar, puedes convenir tu desventaja táctica en un fructífero contraataque. Sólo un buen entrenamiento y una acción resuelta pueden salvarte, así que asegúrate de estar entre los bien adiestrados. Evidentemente, la mejor táctica frente a una emboscada es evitarla. La manera de hacerlo es impedir que el enemigo tenga información sobre tus movimientos o detectar su emboscada antes de que pueda iniciarla. ...
¡Emboscada!
Si, a pesar de tus esfuerzos, caes en una emboscada, recuerda que si dudas, estás perdido. Resiste la reacción natural de ponerte a cubierto: en realidad, la clave de una contraemboscada es una acción ofensiva controlada.
Esto significa que debes salir de la zona de caza tan rápido como te permitan las piernas. Sin embargo, no es bueno dispersarse. La supervivencia depende de un asalto inmediato contra la posición de emboscada.
Reacción Automática
La única manera de que tú y tus hombres podáis llevar a cabo esta acción es consiguiendo que ésta sea una respuesta automática, ensayada. Requiere nervios de acero y rapidez de reflejos. Casi con toda seguridad sufrirás bajas en la ráfaga inicial de fuego enemigo, pero puedes cambiar la balanza a tu favor si te mezclas con el enemigo antes de que éste pueda evitarlo.
Recuerda que él cuenta con aquellos de vosotros que estáis aún en la zona de caza y con los que están huyendo. Al correr directamente hacia él lo desconcertarás, lo desequilibrarás y le harás más difícil apuntar sus armas, sobre todo las automáticas.
Tus soldados necesitarán una dirección, así que debes gritar: "Cargad!, Seguidme!, Cargad a la derecha! o Cargad a la izquierda!". Sea lo que sea, deberás gritar fuerte y claro. No hay sitio para las dudas.
Una posición defensiva
Si formas parte de una gran fuerza que ha sido emboscada a larga distancia, quizás desde una elevación de terreno que domina una carretera, es posible que no puedas cargar directamente contra el enemigo. En ese caso es mejor formar un buen perímetro defensivo mientras decides si atacas parte de la emboscada para salir en bloque o si reagrupas a tus hombres para salir en pequeños grupos con la intención de escapar.
Durante la inmediata salida de la zona de caza es posible que encuentres (más por casualidad que otra cosa) un trozo de terreno en el que puedas establecer un perímetro defensivo razonable. Puede que te convenga más aguantar en este perímetro hasta que te llegue el apoyo aéreo o de artillería, o incluso una fuerza móvil de relevo en helicóptero, sobre todo si en tu grupo tienes varios heridos difíciles de trasladar.
Este tipo de reacción es más factible en operaciones antiguerrilla que en una guerra convencional.
Vehículos bajo ataque
Si emboscan tu convoy, los vehículos cogidos en la emboscada deben devolver el fuego inmediatamente mientras el comandante decide rápidamente si escapar o hacer frente.
Si decide luchar, debe bajar del vehículo y organizar un ataque. Cuando el comandante del vehículo grita "A tierra por la izquierda (o la derecha)", debéis seguirle. Los centinelas arrojarán simultáneamente granadas de humo y devolverán el fuego. Entonces se efectuará un rápido contrataque.
Siempre deberás salir de la emboscada si puedes, pero ello no será posible si el camino está bloqueado con vehículos incendiados o si el conductor está herido. Si estás en un vehículo no cogido en la emboscada, deberás detenerlo, sacarlo de la carretera si puedes, reunir todos los hombres disponibles y efectuar un contrataque para ayudar a los que han caído en la emboscada. Por supuesto, es de vital importancia que sepas dónde estás todo el tiempo para que puedas indicar por radio a la artillería, a los aviones o a la fuerza de relevo dónde se necesita el apoyo. Por ello, es vital que los jefes de unidad controlen regularmente el lugar en el que se encuentran.
No es bueno pretender que haya una solución mágica al caer en una emboscada. Pero, ya vayas a pie o en vehículo, siempre es posible inclinar la balanza a tu favor si tu preparación es buena y si tienes el coraje suficiente para pasar a la ofensiva cuando estés en desventaja.
Aprovechar los errores del enemigo
Si el enemigo no coordina bien su emboscada y sólo una parte de tu fuerza resulta afectada, te facilitará bastante el trabajo. Aquella parte de tu patrulla que haya caído en la emboscada deberá librarse de ella lo mejor que pueda hasta que consiga los hombres para hacer frente al atacante.
Lo que puede hacer es crear un volumen de fuego capaz de mantener al contrario con la cabeza gacha mientras tú organizas un contrataque con aquellos miembros de tu fuerza que no han caído en la emboscada. Si tienes apoyo aéreo o de artillería, utilízalo. No obstante, si ello va a retrasar tu contraataque, probablemente deberás llevarlo a cabo sin dicho apoyo. Tu principal prioridad debe ser siempre la de ayudar cuanto antes a aquella parte de tu unidad que haya sufrido la emboscada.
De noche te será más difícil mantener el control sobre tus hombres. No cabe plantear un contraataque de flanqueo o de rodeo de noche debido a la dificultad de controlar a los hombres en una situación confusa.
Despistar al enemigo
Un enemigo inteligente intentará adivinar tu reacción ante la ráfaga inicial de fuego, por lo que intentará frustrar tus siguientes movimientos. Puede haber colocado minas antipersonal en las posiciones de reorganización evidentes, o minas Claymore cubriendo las rutas de escape. El enemigo —si es mínimamente hábil— disparará contra los comandantes y los operadores de radio para aumentar la confusión.
Evidentemente, los mandos y operadores de radio deberán, por ello, no delatar su función con su vestimenta o su comportamiento. No deberán marchar en un lugar fijo de la columna, no deberán llevar un arma distinta y tampoco deberán llevar insignias de empleo. A menos que se estén usando, las antenas de los aparatos de radio deberán llevarse plegadas o desmontadas.
Alerta
Tratarás de que el enemigo no pueda emboscar toda tu unidad simultáneamente. Los hombres deben marchar bien espaciados, alerta y vigilantes para que disfruten las máximas posibilidades de supervivencia en una encerrona.
Finalmente, debe pensarse constantemente en la posición de cada punto de reunión; éste puede ser el lugar del último descanso o una área situada a una distancia previamente fijada a partir de la retaguardia de la columna (por ejemplo, 400 metros). Esto último sólo es conveniente en caso de que tu fuerza tenga un tamaño igual o inferior al de una sección.
Protección de vehículos
Existen otras acciones adicionales y distintas para el supuesto de que te embosquen cuando viajas en un vehículo.
Si vas en un medio desprotegido, puedes tomar varias precauciones contra la amenaza de las minas. Puedes colocar sacos de arena en el piso del vehículo, quitar los cristales, puertas, el techo y la estructura que lo sostiene; también puedes hacer que tus mecánicos coloquen planchas protectoras.
En algunos ejércitos, los vehículos ligeros han recibido blindajes de fibra de vidrio en los laterales y parabrisas. Aunque no detiene los proyectiles de gran velocidad, sí puede mitigar los efectos de los de baja velocidad.
No te sientes junto al conductor, sino en la parte trasera del vehículo, donde puedas ver y dirigir a tus hombres. Si hay una cúpula en el techo, coloca allí un hombre con un fusil o, aún mejor, con una ametralladora polivalente, pues dispondrá de una buena vista de la carretera y podrá hacer fuego automático contra cualquier emboscador.
Si eres un pasajero que viaja en la parte trasera del vehículo, es mejor montar las dos filas de bancos en el centro, para que os podáis sentar espalda contra espalda, mirando hacia el exterior. De este modo, estaréis vigilando los lados de la carretera en busca de posibles puntos de emboscada y podréis reaccionar con mucha más rapidez. Ordena a algunos hombres que tengan a punto granadas fumigenas (preferiblemente de fósforo, que producen humo instantáneo), que, en caso necesario, arrojarán para crear una cortina de humo entre tu vehículo y el enemigo.
No olvides que a veces es más digno retirarse a tiempo que empeñarse en resistir en condiciones que pueden serte desfavorables.
ACCIONES CONTRA UNA EMBOSCADA A PIE
Si estás patrullando en situación táctica entre dos equipos de tiro o el grupo explorador y el cuerpo principal, puede que el enemigo no contacte con toda la patrulla, en cuyo caso los supervivientes del grupo en contacto devolverán el fuego o indicarán la situación del enemigo a viva voz o por radio.
El resto asaltará entonces la posición enemiga disparando o maniobrando. Cuanto más rápido, mejor. por lo que debes aprender a reconocer las posibles posiciones de emboscada y el tipo de terreno comúnmente seleccionado.
ACCIONES CONTRA UNA EMBOSCADA DE VEHÍCULOS
Al iniciarse el contacto, el comandante del vehículo gritará "emboscada izquierda" o "emboscada derecha" según el caso, y todos devolverán inmediatamente el fuego. Si el vehículo no es alcanzado, el conductor deberá lanzarse hacia adelante a toda velocidad.
Los que están sentados en el lado que da a los emboscada se quedan en el vehículo y disparan para cubrir a los del otro mientras salen y se ponen a cubierto, si es posible dirigidos por el comandante del grupo.
MANIOBRAS ALTERNATIVAS CONTRA EMBOSCADAS
1- Si toda la patrulla cae en la zona de caza la única opción es cargar inmediatamente contra los emboscados: el modo más rápido de salir del terreno de caza es colocándose detrás de las armas que os están disparando.
2- Al iniciarse el contacto, volved hacia la emboscada y cargad contra ella. disparando contra los fogonazos de las armas. La clave del éxito es un volumen de fuego instantáneo y grande, incluyendo armas contracarro si tenéis suerte de llevarlas, dirigido contra la zona general del grupo de caza enemigo.
3- Una vez que estéis en la posición. Dad media vuelta. Corred a lo largo de las posiciones enemigas, por detrás de los fogonazos de las armas y disparad sobre cualquiera que esté tumbado en el suelo. No disparéis hacia adelante.
SOBREVIVIR A UNA EMBOSCADA
Una emboscada de vehículos es relativamente fácil y te puede costar cara. Esta acción puede ser cualquier cosa, desde unos pocos disparos efectuados en vuestra dirección hasta un intento serio de aniquilarte a ti y al resto de la columna.
Evasión de la zona de caza: Los conductores de los vehículos cogidos en la zona de caza no deben detenerse: una vez libres de la emboscada los soldados de los vehículos saltarán y contraatacarán al enemigo.
Acción inmediata: A pesar de las precauciones. una emboscada te cogerá probablemente por sorpresa las maniobras de (Acción Inmediata) están destinadas a derrotar al enemigo con una instantánea y decisiva acción ofensiva: pararse a pensarlo en una zona de caza no es lo mejor.
Escopetero: Un suboficial deberá sentarse junto al conductor de cada vehículo, preparado para ayudarle. Si los soldados saltan a tierra y abandonan el vehículo, el escopetero se quedará con el conductor para proteger al vehículo.
Alerta: Todos los vehículos deben llevar centinelas con armas automáticas para actuar inmediatamente desde el vehículo si son emboscados. Puedes disparar con armas contracarro, MG y morteros ligeros: se pretende conseguir la máxima potencia de fuego para eliminar a los emboscadores.
Jefes de los vehículos: El jefe debe viajar en la parte trasera del mismo porque, si los soldados tienen que bajar para contraatacar una emboscada, él deberá ir a la cabeza. Un soldado o suboficial experto acompaña al conductor.
Control por radio: Lo ideal seria que lodos los vehículos del convoy llevasen equipos de radio portátiles. Y que estuviesen en contacto entre si. El comandante deberá ser capaz de pedir fuego de apoyo para ayudar al convoy a salir de la emboscada.
Mando del convoy: Un convoy de vehículos debe tener su jefe situado donde mejor pueda controlar la columna. La acción en caso de emboscada debe ser previamente detallada: si os atacan no habrá lugar para dudas
Seguridad: Si estás viajando por un territorio infestado de guerrilleros o en el que la población es hostil. extrema la seguridad del convoy. Cambia de rutas; no des las órdenes hasta el último momento y prepara planes falsos para despistar a los guerrilleros a la hora de apostarse en la carretera correcta.
PREPARACIÓN DEL VEHÍCULO
Debes poder observar en todas direcciones y disparar y lanzar granadas desde el vehículo, además de saltar del mismo con tu orden de combate raudamente. Aqui hay algunas modificaciones:
1- Líbrate de cualquier superestructura que obstaculice los sectores de observación o de tiro.
2- Los vehículos no blindados deberán llenarse con sacos de arena si es posible.
3- Viaja con la puerta trasera abierta o desmontada.
4- Instala montajes de ametralladoras ligeras en todos los vehículos desarmados.
5- Todos los vehículos deberán llevar barras con alambres altas. Además, si dispones de medios, instala vigas de metal en la parte delantera del vehículo para que pueda atravesar barricadas.
6- No deberán viajar más de 15 hombres en la parte trasera de un camión de cuatro toneladas y deberán sentarse mirando hacia fuera y hacia atrás.
7- Instala barras de remolque en todos los vehículos y asegúrate de que llevas juegos de herramientas completos, además de detectores de minas y cuerdas para eliminar obstáculos.
CONSEJOS FINALES
Recuerda los siguientes consejos:
1- Debes reducir al mínimo tus movimientos rutinarios. Si no es posible, cambia de ruta en cada viaje.
2- En zonas completamente seguras, no uses carreteras y senderos si puedes evitados.
3- Deberás estudiar mapas, fotografías aéreas o informes anteriores para buscar los posibles puntos de emboscada.
(Arriba) Marines de los EEUU practican un ejercicio de contraemboscada.
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