MOVIMIENTO NOCTURNO
Todo el mundo posee más o menos la misma
capacidad de visión nocturna, pero un entrenamiento adecuado puede mejorar de
forma notable las posibilidades de observación de noche. Los ojos necesitan
tiempo para adaptarse de la visión con células diurnas durante las horas de luz
solar a hacerlo con células nocturnas en la oscuridad. El proceso de cambio se
conoce como adaptación nocturna y dura de 30 a 45 minutos.
Cuando las células nocturnas se exponen a
la luz, el proceso se invierte. Cuanto más fuerte sea la luz, mayor será la
pérdida de visión nocturna y más durará el período de readaptación. Por tanto,
y siempre que sea posible, es recomendable cerrar un ojo cuando se utilicen
luces blancas (bengalas o proyectores) de noche.
Pese a las enormes mejoras habidas en los
equipos de combate nocturno, la oscuridad todavía proporciona una protección
considerable contra el tiro preciso, así como una mayor facilidad para
conseguir la sorpresa. Pero las operaciones nocturnas son mucho más difíciles
de ejecutar correctamente y, en consecuencia, requieren una, práctica mucho
mayor. Todas las ofensivas principales lanzadas por las fuerzas terrestres
británicas durante la guerra de las Malvinas tuvieron lugar por la noche.
Y ello a pesar de que los argentinos contaban con unos equipos de visión nocturna
altamente sofisticados y habían tenido tiempo de rodearse de amplios campos de minas.
A la hora de moverse de noche deben
tenerse en cuenta varias condiciones.
1- Llevar a cabo detallados ensayos de la
forma en que se reaccionará ante situaciones como la de encontrarse con el enemigo,
pasar a través de un obstáculo, ser sorprendidos por bengalas, caer en una
emboscada y atacar el objetivo en sí.
2- Todas las órdenes y mensajes han de
pasarse en susurros.
3- Debe prepararse un sencillo sistema de
señales, como chasquear los dedos o dar un golpe en el cargador del fusil, para
alertar rápidamente a los compañeros.
4- En la medida de lo posible, evítese cruzar
por espacios abiertos, brechas en la vegetación y por caminos o carreteras,
pero cuando no haya más remedio se hará procurando no destacarse contra el horizonte.
5- La dirección de marcha debe comprobarse
a intervalos regulares: por supuesto, la "navegación" se hará
mediante la brújula, pero sería conveniente detenerse de cuando en cuando para
constatar la situación mediante la identificación de puntos de referencia y de
la luna y las estrellas.
6- Es obligado detenerse de tanto en tanto
a observar y escuchar. Si se permanece quieto y agachado, se poseerá una enorme
ventaja sobre cualquiera que camine y se recorte contra el horizonte.
7- Antes de empezar a marchar después de
una parada, cada hombre debe asegurarse de que el que le sigue está también en
pie y caminando. No es raro que en las pandas alguien se quede dormido, y si
ello pasase inadvertido podría quedar perdido y aislado en tierra de
nadie.
Asimismo, debe tenerse un conocimiento
básico de las posibilidades y limitaciones de los aparatos de visión
nocturna.
Luz blanca
Ésta puede utilizarse directamente en
forma de proyectores y bengalas de alcance, potencia y duración variables, o
indirectamente reflejando el haz de los proyectores contra el techo de nubes
para incrementar el nivel de luz ambiental. Pero la luz blanca puede ser un arma
de doble filo: los propios usuarios, además del enemigo, pierden su visión
nocturna. Asimismo, aunque no se delate la posición que ocupa uno, es verdad
que los proyectores pueden indicar al enemigo dónde se hallan las fuerzas
amigas y echar por tierra el factor sorpresa. La luz blanca es útil sobre todo
como medida de seguridad en posiciones defensivas: bengalas disparadas por
cable pueden colocarse para avisar de la aproximación del enemigo y destacarlo
contra el entorno. Y, si se usa de la manera apropiada, la luz blanca mejora la
capacidad de los equipos de Intensificación de Imagen.
Tecnología infrarroja
Hay dos tipos de sistemas infrarrojos
(IR), los activos y los pasivos. Un sistema activo es aquel que depende de la
iluminación del objetivo con un haz IR, que se refleja en forma de una imagen
convertida en un dispositivo de visión. Los visores IR utilizados actualmente
permiten, siempre que se esté dentro de alcance, divisar un objetivo,
identificarlo y abatirlo. Sin embargo, los sistemas activos no suelen
emplearse en la primer linea (debido a que pueden ser detectados sin
que su usuario se dé cuenta). Los sistemas pasivos incluyen visores que
dependen de las emisiones infrarrojas de un objeto caliente (se las conoce como
termoimágenes, o TI) y aparatos de alerta IR que avisan cuando el enemigo
emplea fuentes infrarrojas activas, como los proyectores. Los visores de TI
tienen la ventaja adicional de que son válidos incluso con las peores formas de
visibilidad, ya sea inducida por el humo o por la meteorología. Los IR activos
se utilizan cada vez menos en los campos de batalla actuales y son remplazados
por la intensificación de imagen y la termoimagen.
La intensificación de la imagen
Los aparatos de Intensificación amplifican
la luz ambiente unas 100 000 veces. Necesitan un escaso suministro de energía
y son indetectables salvo a distancias muy cortas. Son eficaces incluso en las
noches más cerradas, pues siempre habrá un poco de luz ambiental, pero, por supuesto,
funcionan mejor cuanta más luz de luna o luz indirecta haya.
En cambio, sus prestaciones, a diferencia de la termoimagen, resultan degradadas por la lluvia, la niebla, la calina y el
humo. Asimismo, fuentes de luz intensa, como las bengalas, inutilizarán los
aparatos de intensificación durante unos breves segundos, aunque sólo a
condición de que tal luz sea directa o muy fuerte. Los iluminadores láser
pueden utilizarse conjuntamente con los intensificadores. El punto láser es
observado a través del visor de intensificación y no puede ser detectado a
simple vista. Este sistema ha sido diseñado de una forma tal que si el punto de
luz generado por el iluminador láser coincide con el objetivo, es imposible fallar
el disparo.
Alarmas
El empleo de alarmas contra intrusos no
está confinado necesariamente a las horas de oscuridad. El sistema IRIS, por
ejemplo, es activado por la "ruptura" de un haz infrarrojo proyectado
entre una fuente y un sensor. El TOBIAS, por su parte, capta y amplifica ondas
acústicas transmitidas a través de la tierra por medio de geófonos. Ambos
dispositivos pueden indicar la dirección de movimiento del intruso siempre que
los sensores hayan sido colocados de forma que se reciban dos o más señales
consecutivamente desde varios de ellos. Por supuesto, la situación de los
sensores debe conocerse siempre.
Existen también diversos sistemas de
sensores remotos emplazados en tierra en servicio en varios ejércitos de la OTAN. Éstos son colocados
manualmente, por lo general en situaciones de seguridad interna, para
proporcionar información acerca de los movimientos del enemigo. Tal información
es enviada a una estación de control por medio de un enlace de radio
automático.
Algunos soldados cuentan con una ayuda a
la visión nocturna permanente, los visores de sus modernos fusiles de asalto.
Asimismo, la observación a través de cualquier sistema de magnificación, un
telescopio o unos binoculares también mejora la capacidad de vigilancia de
noche.
He aquí que se debe estar preparado para
luchar tanto de día como de noche: tal es la letalidad de los modernos sistemas
de armas que los combatientes prefieren las horas nocturnas a las diurnas con
el fin de reducir el número de bajas. El soldado ha de estar acostumbrado a
utilizar diversos equipos de visión: el visor MIRA de los lanzadores de misiles
MILAN, las miras SUSAT que utilizan fusiles como el SA80, los dispositivos de
intensificación de imagen y las miras telescópicas de muchos fusiles de asalto
y ametralladoras.
OPERAR DE NOCHE
Paracaidistas de la 173 Brigada del Ejército de los Estados Unidos realizan un entrenamiento de Movimiento Nocturno en el marco del ejercicio Rock Proof III en Postonja, Eslovenia.
Las principales diferencias que
encontrarás al operar de noche son:
1- Excepto a corta distancia, el enemigo
tendrá dificultad en hacer fuego de fusilería preciso, pero puedes encontrar fuego de ametralladora sobre sectores fijos a cualquier alcance.
2- El oído
remplaza a la visión como sentido principal, de modo que el silencio es de mayor importancia.
3- Sin aparatos especializados, por lo general los objetos
sólo son visibles cuando se recortan contra el horizonte. Por ello es tan
importante moverse con cautela y procurar no destacarse contra la luz ambiente.
4- La dificultad de orientarse con precisión hace aún más importante un
reconocimiento diurno previo.
5- El control es más complejo, por lo que se
usarán formaciones más compactas excepto en las noches de luna llena y
estrelladas.
6- Aunque el equipo de combate nocturno puede hacer al enemigo
menos vulnerable a los ataques por sorpresa, el uso de tales aparatos ayuda al
atacante a orientarse con más facilidad y a hacer un fuego preciso.
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