FASES DE VIGILANCIA
Una vez señalada la secuencia a seguir en el proceso de la vigilancia, se tratarán a continuación las fases de vigilancia más características.
LA DETECCIÓN
Es el primer acto del proceso de la vigilancia, imprescindible para poder acceder a los siguientes (reconocimiento, identificación, localización, adquisición y transmisión). Todos los sentidos y medios deben concurrir en la detección.
Señalización del terreno
El estudio del terreno permite determinar las zonas e itinerarios de acceso peligrosas a vigilar y los puntos a partir de los cuales un enemigo en progresión puede ser detectado (fig. 2-4). Este estudio facilita la vigilancia y la localización, bien sea por el oído o por la vista. El estudio del terreno debe ser seguido, en la medida de lo posible, por una señalización del mismo, bien de día o de noche.
Esta señalización del terreno es explotada por los observadores, escuchas y tiradores, que tienen de esta manera unos puntos de referencia. También permite a menudo determinar la distancia al objetivo.
Los puntos, itinerarios y sectores peligrosos pueden ser denominados con algún nombre o código para facilitar su designación.
La organización de la vigilancia para la detección requiere por parte del Jefe de la Unidad:
— Repartir entre sus Unidades subordinadas el sector de vigilancia que a él le incumbe.
— Repartir los medios de vigilancia en función de las disponibilidades.
— Establecer y determinar los puntos de escucha y observación.
— Colocar los medios de detección electrónica de que disponga.
— Completar el conjunto con medios improvisados encargados de dar la alerta en los ángulos muertos.
— Organizar el sistema de transmisiones.
— Hacer un ensayo del dispositivo, preferiblemente uno de día y otro de noche.
— Variar el dispositivo en función de los fallos observados.
— Perfeccionar continuamente el dispositivo.
Sistemas de detección y alarma (sensores)
Con estos sistemas se trata de detectar la presencia de algo (vehículos, personas, etc.) mediante la aparición de una señal, normalmente acústica y/o luminosa. La lata con piedras colgada de las alambradas puede ser su predecesor.
— De enganche o arrastre.
— De presión.
— Sísmico.
— Acústico.
— Interrupción de un cable.
— Detector electromagnético.
— Imagen térmica.
— Infrarrojo pasivo.
— Interruptor de radiación (luz, láser, infrarrojo).
— Radar.
LA IDENTIFICACIÓN
La identificación del objetivo es indispensable antes del fuego, con la finalidad de distinguir una Unidad propia de la enemiga y evitar equivocaciones; salvo si se tiene la certeza de que sólo el enemigo puede progresar en un terreno determinado. Ello puede efectuarse a la vista, por señal luminosa o acústica y por respondedor.
Identificación por la vista
a) Sin iluminación: En general tiene un alcance muy limitado.
b) Con iluminación: En función de los medios empleados y de las condiciones atmosféricas puede alcanzar los valores diurnos.
Identificación por señal luminosa o acústica
La identificación de los elementos propios (vehículos, patrullas, etc.) puede ser realizada por un procedimiento luminoso, según un código establecido anteriormente, derivado, por ejemplo, de las señales de reconocimiento de los centinelas.
Estas llamadas y respuestas, obligatoriamente simples y discretas, pueden ser efectuadas:
— Con IR., a condición de que el faro proyector esté provisto de una persiana obturadora, pues sin la persiana la persistencia de los IR. impide distinguir los cortos de los largos.
— Con la ayuda de una linterna provista de un filtro rojo y un tubo que canalice la luz en una dirección determinada.
La identificación por señales luminosas debe ser doblada por un enlace radio entre los dos elementos.
En cuanto a las señales acústicas, de reducido alcance, su utilización estará en función de ello (llegadas a puntos de reunión, como última señal de reconocimiento, etc.). Estas deben estar previstas anteriormente y consisten, por lo general, en sonidos que no sean fácilmente identificables con la presencia humana.
Identificación por respondedor
El respondedor, unido a un radar, emite una señal codificada, permitiendo a la vez su identificación y localización en la medida en que se encuentre a la vista directa del radar. Dada la relativa autonomía que se puede dar de noche a un Pelotón o una Sección, el respondedor debe ser adaptado a este Escalón. El radar barriendo una zona, puede entonces, discriminando los ecos, distinguir la Unidad propia de la enemiga y localizarla.
Además, es preciso que:
— Si no hay más que un respondedor, el despliegue de la Unidad esté relativamente agrupado y conocido por el radar.
— El terreno esté despejado o, por lo menos, que el Jefe de Pelotón o de Sección no permanezca en las partes bajas o detrás de pantallas para el radar.
LA TRANSFERENCIA
Después de la adquisición de uno o varios objetivos por un observador, escucha u operador de medios técnicos, se trata de transmitir la información obtenida a otro.
Transferencia después de la adquisición por la vista
a) Sin iluminación inicial.
Un observador, al adquirir un objetivo, lo transfiere al encargado directamente de batirlo o a quien tenga por autoridad para dar las órdenes de que esto se haga. La designación del objetivo no puede ser precisa si no hay referencias claras en sus proximidades.
Un observador, al adquirir un objetivo, lo transfiere al encargado directamente de batirlo o a quien tenga por autoridad para dar las órdenes de que esto se haga. La designación del objetivo no puede ser precisa si no hay referencias claras en sus proximidades.
También puede ser que el observador pueda batirlo, como ocurre en los carros. En este caso puede ser que:
— Si el Jefe de carro adquiere el objetivo, la transferencia es elemental; puede situar la torre en dirección cuando el motor está en marcha o guiar a su tirador, dándole las indicaciones relativas al objetivo y el alza que ha de emplear.
— Si el Jefe de una Unidad de carros adquiere el objetivo, debe transferirlo a un Jefe de carro; que lo transmitirá a su tirador. Puede designarle por referencia a una señal del terreno o a una dirección peligrosa previamente fijada, o designarle en alcance y en dirección a colocar en el indicador de azimut en relación con una dirección de vigilancia previamente definida (lo que exige una orientación de los carros).
b) Con iluminación.
El Jefe de Unidad utiliza los medios de iluminación de que disponga. La utilización de artificios en una dirección general dada por un observador, permite la designación de objetivos en condiciones normales. La iluminación, caso de Unidades acorazadas, se utiliza:
— Para el tiro cuando la información transmitida al tirador le haya permitido colocar el cañón en dirección, sin que la visibilidad le permita adquirir el objetivo.
— Para transferir un objetivo detectado por un observador al carro encargado del tiro. En este caso, la adquisición es simultánea por el Jefe y el tirador.
Cuando un único objetivo ha sido detectado, la transferencia puede efectuarse directamente al arma encargada del tiro, sin intervención de otros mandos, a fin de ganar tiempo. Excepcionalmente, el tirador puede adquirir un objetivo sin ayuda de nadie. Del Jefe únicamente recibirá la orden de apertura del fuego.
El Jefe de Unidad interviene, en cambio, cuando han sido adquiridos varios objetivos. Procede a la transferencia de manera idéntica después de repartir los objetivos entre sus armas. Para evitar cualquier confusión y facilitar la adquisición, a menudo se verá obligado él mismo a tirar sobre un objetivo o poner en marcha la iluminación inicialmente.
TRANSFERENCIA DE LA INFORMACIÓN OBTENIDA POR UN OBSERVADOR (CON O SIN AYUDA TÉCNICA) A OTRO.
Los medios de que se dispone son muy variados y sus prestaciones también. En función de lo que se quiera obtener de ellos dependerá la elección de uno u otro.
El integrar varios sistemas, de manera que se complementen, ofrecerá ventajas y también el inconveniente derivado de la transmisión de uno a otro, a no ser que estén montados en un solo aparato, que es la tendencia actual. Los casos más frecuentes de familias de aparatos son:
— Incrementadores de luz + infrarrojo pasivo.
— TV. de bajo nivel + infrarrojo pasivo.
— TV. de bajo nivel + radar.
— Incrementador de luz + láser.
— Incrementador de luz + radar.
Estos conjuntos rebajan considerablemente los plazos, pues la transferencia es prácticamente inmediata.
TRANSFERENCIA DE LA INFORMACIÓN OBTENIDA POR UN OBSERVADOR (CON O SIN AYUDA TÉCNICA) A UN TIRADOR.
Si este medio de observación está fijado en el arma y homogeneizado con ella, no hay transmisión como tal, puesto que se hace automáticamente. Este sistema se utiliza en los carros, acoplando al cañón un periscopio Incrementador de luz, una cámara TV. de bajo nivel o una cámara infrarroja pasiva, en lugar del proyector que actualmente utiliza la mayoría. Lo mismo ocurre cuando se utiliza un visor en un arma cualquiera.
Transferencia después de la adquisición por el sonido
La transferencia después de la adquisición por el sonido se parece en parte al problema anterior; el escucha ha podido adquirir el objetivo, por tanto puede localizarlo con aproximación; cualesquiera que sean las transferencias intermedias, el tirador puede poner su arma en dirección.
Transferencia después de la adquisición por el radar
Hay que considerar dos casos:
— Transferencia de un radar de vigilancia a un radar de adquisición.
— Transferencia de un radar de adquisición a un arma.
TRANSFERENCIA DE UN RADAR DE VIGILANCIA A UN RADAR DE ADQUISICIÓN.
Dos radares están en estación:
— Por una parte, un radar de vigilancia capaz de adquirir un objetivo en una gran profundidad y dar la alerta con una gran anticipación.
— Por otra parte, un radar de más corto alcance, encargado de la adquisición para el tiro.
Se trata de trasladar la adquisición del primero al segundo, a fin de permitir el tiro de las armas cuando la dirección de progresión del adversario, establecida por el primero, debe finalizar en el área de detección del segundo. El procedimiento implica que, tanto uno como otro, los radares estén orientados topográficamente. Las operaciones sucesivas son las siguientes:
— El primer radar coloca sobre un plano los ecos sucesivos recibidos y determina la dirección del adversario.
— Cuando el enemigo va a penetrar en la zona de responsabilidad del segundo radar, el primero toma contacto con él por radio y le da las coordenadas del último punto con la dirección de progresión.
— El segundo radar efectúa su búsqueda en la dirección de probable llegada del enemigo, hasta que lo haya adquirido y transferido al arma encargada del tiro.
TRANSFERENCIA DE UN RADAR DE ADQUISICIÓN A UN ARMA.
Una vez que el radar de adquisición haya determinado las coordenadas del objetivo, el operador las transmite al Jefe correspondiente o al tirador encargado de batirlo directamente. A medida que el radar vaya determinando nuevas posiciones se irán variando los datos de tiro hasta el desencadenamiento: de los fuegos.
Sodados de la Task-Force Dragoon del US Army realizan una misión de observación de posibles lanzamientos de cohetes alrededor del Aeródromo de Kandahar, Afganistán, el 06 de agosto de 2013.
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