domingo, 17 de abril de 2016

Tácticas Antiguerrilla nº5

LAS MISIONES DE INFORMACIÓN

Los guerrilleros rurales pueden mezclarse fácilmente con la población, formando parte de la comunidad local, por lo que es fundamental desplegar un buen servicio de información. En Rodesia, algunas organizaciones participaron en la especializada profesión de hacer acopio de información. El Ejército contaba con los Selous Scouts, unidad multirracial especializada en infiltrarse en las redes de los guerrilleros y en la más sencilla, pero fundamental, tarea de montar puestos de observación (PO) a largo plazo. 

Naturalmente, la población local es la fuente ideal de información, pero a menos que se consiga un alto grado de credibilidad, confianza y respeto populares, las posibilidades de éxito serán muy reducidas. Los guerrilleros también intentarán ganar el apoyo de la población, ya que no podrán sobrevivir sin contar con los suministros, el refugio y la información proporcionados por la comunidad.

Sabiendo esto, el enemigo realizará todos los esfuerzos posibles para ganar el "apoyo local". Al principio, puede reproducir los métodos empleados por las fuerzas del Gobierno. Sin embargo, si fracasa la diplomacia, lo más seguro es que se imponga la violencia. ¿Por qué un guerrillero debe perder meses negociando con el líder de una localidad cuando un balazo en la cabeza convencerá de forma inmediata al poblado de la fuerza de la causa guerrillera? 

¿Y qué se puede hacer en esas circunstancias? Una población sometida a una fructífera campaña de "corazones y mentes" responderá, en teoría, cooperando con las fuerzas del Ejército. Sin embargo, cuando un pueblo ha sido intimidado por una corta y violenta visita de unidades guerrilleras locales y ha proporcionado refugio a un grupo, cuyos componentes se convierten en "miembros de la comunidad", la situación se hace muy difícil.....


La voz de los niños 

En estas situaciones apenas se cuenta con tiempo ni ganas de dar un sermón a la población para hacerle ver el error que comete con este tipo de actitudes. Hay que averiguar de forma inmediata todo lo que se pueda saber acerca de la unidad enemiga, seguirla y eliminarla cuanto antes. Puede parecer una afirmación hecha con frialdad, pero con frecuencia los niños son una fuente ideal de información. Se lleva al niño aparte y, con amabilidad, se le hacen algunas preguntas: "¿Has visto a gente extraña en el pueblo? ¿Has visto gente armada?". Posiblemente una barrita de chocolate le refresque la memoria. Y si ha visto gentes armadas, ¿recuerda cuándo se fueron y qué camino tomaron? 

Mientras un grupo interroga a un niño, otro puede hablar con sus padres. Así se emplea su miedo convergente para llegar a un resultado práctico. Para el soldado, un dato oportuno podría significar el éxito. 

Contrainformación 


Un Selous Scout Rodesiano patrulla armado con una ametraladora PK de origen soviético durante la Guerra CIvil de Rodesia

El experto en contrainformación contribuye de forma singular a la seguridad militar. Pero su índice de éxitos dependerá de la eficacia, nivel de alerta y sentido común de los soldados. 

La célebre frase de la Segunda Guerra Mundial "Charlar despreocupadamente cuesta vidas" mantiene su plena vigencia. No se debe conversar sobre el trabajo u otros asuntos de seguridad delante o cerca de personas no autorizadas. Esto comprende bares, restaurantes y otros lugares públicos, incluidos los comedores y cantinas de los cuarteles. Los temas clasificados no deben ser discutidos a través del teléfono o la radio, ni con las esposas, parientes o amigos. 

El sentido común también dicta la norma de que no se deben dar pistas que puedan alertar al enemigo sobre una operación inminente. La realidad de cometer errores estúpidos desafía lo imaginable. 

En el sur de Africa es bastante común que "porteadores" del lugar sean empleados por oficiales y soldados. En una ocasión, un oficial decidió desplegar a sus hombres alrededor de un pequeño pueblo minero a raíz de que los servicios de información indicaran que sabían que se preparaba un ataque nocturno. 

Pérdida de tiempo 

Para sorpresa mayúscula de los soldados, se les trasladó a sus posiciones al atardecer, a plena vista de los curiosos porteadores. Algunos de éstos se encaminaron al pueblo para pasar la noche. Pues, a pesar de todo, la operación siguió adelante y la sorprendida unidad pasó la gélida noche en estado de alerta para no hacer nada. Como suponían los soldados, los porteadores habían pasado la información sobre la emboscada que se preparaba. 

Guía del interrogador 

Un soldado acaba de salir de un combate en medio del denso chaparral, dos de sus compañeros han muerto y él ha estado a punto de unirse a la lista de bajas. De repente, del matorral emerge una figura, arroja su AKM y levanta sus brazos en señal de rendición. ¿Qué hay que hacer? En un instante se ha encontrado con un prisionero. Ahora hay que registrarlo y quitarle el equipo para proceder a interrogarle. 

Hay que limitar las preguntas a aquellas que afecten a la situación táctica inmediata. Por ejemplo: 

1- Identificar al prisionero. 

2- Número y procedencia de los miembros de su grupo. 

3- Armas y equipo que tiene su unidad. 

4- Prendas de vestir que emplean sus camaradas. 

5- Lugar de procedencia del individuo y tiempo transcurrido desde que dejó su lugar de origen. 

6- Objetivo del prisionero. 

7- Campamentos guerrilleros o lugares de descanso en la zona. 

8- Medios de suministro y escondrijos de los que disponen los guerrilleros. 

9- Rutas y puntos de encuentro de los guerrilleros. 

Naturalmente, el mejor momento para interrogar a un prisionero es inmediatamente después de su captura, cuando esté atemorizado y en estado de shock. Hay que obtener la máxima ventaja de esta situación. 

PRINCIPIOS DE ACCIÓN

Debe tenerse en cuenta que no se puede ganar la guerra si se socava la posición del Gobierno desencadenando acciones ofensivas contra la población indefensa o si se fracasa en el empeño de proteger a ésta de la influencia de los guerrilleros. En ambas situaciones, las fuentes de información sobre la que se basan las operaciones serán necesariamente limitadas. Las operaciones militares deberán estar guiadas por los siguientes principios: 

1- Justificación: Cada operación individual y cada acto militar deberán poder ser justificados públicamente y en si mismos. 

2- Prevención: La acción deberá estar preparada para prevenir la acción de las guerrillas y de actos ilegales; no se debe actuar por ánimo de represalia, venganza o castigo. 

3- Fuerza mínima: Hay que emplear la mínima fuerza necesaria para ejecutar la misión inmediata en el menor tiempo posible. 



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